La batalla de los dos reinos

Érase una vez un lugar en el que dos reinos ansiaban poseer todo el territorio. Ambos reinos contaban con el mismo número de soldados. La reina de las montañas blancas realizaba el papel de un rey dispuesto a darlo todo por su reino. Frente a ella se hallaba el rey de las montañas negras, que como un general sabía utilizar bien sus tropas. El primer movimiento de esta guerra fue iniciado por el reino de las montañas blancas. Tras unos días de camino, la mano derecha de la reina dejó fuera de combate al explorador más rápido del reino de las montañas negras. La respuesta fue inmediata y el rey negro se ocupó personalmente de acabar con la vida de la guerrera fiel a la reina blanca. Tras unos meses consiguieron levantar dos grandes torres en el valle situado entre las montañas, y desde la torre negra destruyeron los cimientos de la torre blanca. Entonces la reina blanca mandó a su caballería para atacar la torre negra. Cuando no quedaron más que los restos, apareció en el horizonte la figura de un guerrero con armadura negra que acabó él solo con toda la caballería blanca. La reina no podía permitir lo ocurrido y mató con su espada al guerrero, quedando sola en su reino, y en el otro el rey negro. Con sus valientes y amigos muertos, los dos reyes firmaron la paz y abandonaron el lugar en el que empezó la historia.