martes, 21 de febrero de 2012

cosas que nos hacen perder el tiempo y nos desesperan (I)

Nada más apropiado para perder el tiempo que esperar la nota de un examen. Cómo no, los hay afortunados que saben si han sacado muy mala o muy buena nota, y no se preocupan tanto, pero, ¿qué hay de los que tuvieron mala suerte con las preguntas del examen y viven con la duda de llegar al aprobado? Seguramente también tuvieron poco tiempo para estudiarse la asignatura, o incluso pudieron tener problemas con el horario para asistir a las clases. En algunas asignaturas la tarea de corregir un examen recae en el profesor que la imparte, y en otras sobre todos los que la imparten, aunque no la den a todos los alumnos. Y en ese caso en que pueden repartirse el trabajo, que consiste simplemente en leer y valorar si algo está bien o mal (cosa que deberían saber perfectamente, pues son los profesores), ¿qué hacen ellos? Dejárselo para el final, porque claro, en ocasiones son muy exigentes con los plazos de entrega de trabajos, o con los horarios de prácticas cuya única descripción se resume en una palabra "inflexibles", y la vida de profesor es tan dura, que en exámenes no hacen otra cosa que atender tutorías, eso si va alguien. Así consiguen que la nota de un examen que dura menos de tres horas en hacerse tarde, por decirlo de alguna manera, casi un mes!!!!! Más o menos el tiempo que tardan en explicar una tercera parte de la materia... Pues como decía, esperar esa nota día tras día no solo es una pérdida de tiempo, sino que nos va a volver a todos locos. (Nota: no todos los profesores son vagos).

martes, 7 de febrero de 2012

idiomas en el mundo

Aramanik es una lengua de Tanzania. Glaro-Twabo es una lengua de Liberia. Se parecen en el comienzo a nuestros nombres, pero que dos palabras se parezcan en la forma no siempre significa que tienen un significado parecido. Por ejemplo, en el idioma noruego "grop" significa hoyo, zanja, pero "grov" significa duro, grave, grosero, tosco. Por eso hay que tener mucho cuidado al aprender una nueva lengua, por eso, y porque de por sí no es normal entender a todas las personas, aunque hablen tu mismo idioma.


sábado, 31 de diciembre de 2011

El despistado para 4 personas

Este es un sencillo juego de cartas al que puede jugar toda la familia.
Se empieza repartiendo 1 carta boca abajo a cada uno de los jugadores. Tras repartir estas 4 cartas, se reparte una quinta carta boca arriba que se coloca a la derecha del jugador que está repartiendo. Se vuelven a repartir 4 cartas, y se reparte otra más boca arriba, esta vez a la derecha del jugador con la carta boca arriba a su izquierda. Se repite este procedimiento hasta que cada jugador tiene 4 cartas en su mano, y hay en la mesa 4 cartas boca arriba. Las cartas restantes se colocan en el centro, boca abajo y en un mazo.
El objetivo del juego es quedarse el primero sin cartas. Empieza el jugador a la derecha del que ha repartido, robando 1 carta del centro. Tiene así 5 cartas en su mano. Si tiene un rey, debe colocarlo en al mesa, entre 2 de las 4 cartas que hay boca arriba (la disposición de estas cartas forma un círculo o un cuadrado). Si tiene alguna carta cuyo palo coincida con uno de los que hay en la mesa, y sea inferior en un número a la que hay, por ejemplo: en la mesa está el 5 de espadas, y la persona tiene el 4 de espadas, lo coloca debajo del 5. Si además tiene, por ejemplo, el 3 de espadas, puede colocarlo a continuación del 4 de espadas. Si alguna de las cartas boca arriba puede ponerse debajo de otra que también está en la mesa, el jugador puede moverla, y el hueco que queda libre lo rellena con una de las cartas de su mano (la que quiera). Una vez no pueda colocar más cartas, pasa el turno al siguiente jugador.
El siguiente jugador comenzará robando siempre una carta del centro de la mesa.
Si no se da cuenta de que dos cartas pueden juntarse porque estaba despistado y ha pasado turno, debe esperar a que vuelva a tocarle, y que los otros jugadores no se den cuenta tampoco.
El primero que se queda sin cartas gana.

lunes, 17 de octubre de 2011

Un nuevo enfoque

Tras muuucho tiempo sin pasarme por aquí, he decidido dar un nuevo punto de vista al blog. Es bien sabido que a todo el mundo le gusta compartir las cosas buenas que le suceden, o descubrirse como dueños de aportaciones exitosas... pero como no somos unos genios creadores de brillantes ideas, nos limitaremos a las cosas simples, es decir, que buscaremos instantáneas curiosas de nuestra vida diaria y las introduciremos en el blog para compartirlas con vosotros. Aún no hemos encontrado la primera, pero verá la luz dentro de poco. Hasta entonces, un saludo a todos.

jueves, 10 de febrero de 2011

Mens sana

La mente es capaz de cualquier cosa, pero antes necesita entrenarse. A lo largo del día podemos hacer mil cosas distintas, y para cada una de ellas sólo nos hace falta concentrarnos durante un segundo y ponernos a la marcha. Pero si se trata de pensar es distinto. Podemos perder la perspectiva si un pensamiento no se nos quita de la cabeza, y entonces cuando nos piden centrarnos no podemos. Entonces, ¿qué hacer para aislarse y conseguir lo deseado? Algunos dicen para sí "no pasa nada", otros dicen "piensa en algo alegre", pero creo que se trata precisamente de aprender a <vaciar> la mente. No quiero decir con ello obviar y olvidar todo lo demás, sino algo así como guardar esos pensamientos en un cajón de un gran archivador, y volverlo a sacar cuando nos fuese necesario. Porque todo está dentro de nosotros, pero en nuestra cabeza es donde somos más desordenados. Dejemos por un momento la tarea del día y dediquémosle unos minutos a ordenar todas las cosas que tenemos en la mente, después de un tiempo notaremos la diferencia.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Las tres habitaciones

Imaginad que os toca un premio en un concurso, y que se trata de elegir tres habitaciones en tres casas o edificios de tres ciudades o pueblos diferentes del mundo, por ejemplo, una habitación en el noveno piso de una de las calles con vista al central park, una habitación en la primera planta de una casa en los pirineos, o una habitación en la casa donde crecisteis con vuestros padres, ¿qué tres habitaciones escogeríais?